Llegamos un par de días antes al camping de L´Ampolla, ya sabéis hay que aclimatarse y situarse un poco. Algún entreno que otro junto con los del equipo y mucha concentración en el camping, hablando de los objetivos de cada uno y las tácticas de carrera. Mi objetivo en concreto es bajar de las 10h y si poder entrar entre los 15 primeros. ¿Lo conseguiré?
Ha llegado el día esperado, todo preparado en boxes, reviso por decimoquinta vez que cada cosa este en su sitio y no falte nada, me encasqueto en el neopreno y al agua a calentar un poco.
Todos listos bajo el arco de salida, me pongo en primera fila junto al campeón Alex Aguirretxe. Esto acojona un huevo pero mejor que me pasen a tener que pasar yo.
Dan el bocinazo de salida y procuro no perder la referencia del grupo de cabeza. Se va estirando el grupo y a pesar de no ser capaz de aguantar el ritmo de los primeros, me quedo detrás del segundo grupo pero manteniendo la distancia.
Pasan los metros y voy muy cómodo y parece que no me sigue nadie cerca. No quiero ni mirar el reloj pero tengo la sensación de que bajo de una hora.
Ultima boya, giro el espigón y allí esta la rampa de salida y toda la afición animando. Me pongo de pie y lo primero que hago es mirar el reloj, no me lo puedo creer, 55 minutos y la natación terminada, los de adelante no pueden estar muy lejos ¡uff que subidón!
Hago la transición con calma pero muy concentrado por lo que me sale muy rápida. Y me monto en la bici dispuesto a comerme las 6 vueltas de 30 kms. El recorrido de la bici es prácticamente llano y no tenemos ni pizca de viento hasta las dos ultimas vueltas, que se levanta un poco pero nada grave.
Hasta que no paso la primera media vuelta no se ni en que posición voy, me centro en controlar el pulso y beber y comer todo lo que puedo, que esto pinta largo.
Me cruzo con los que van en cabeza, que por cierto van como tiros. Y aquí me llevo la gran sorpresa, estoy entre los 15 primeros y por detrás nadie a la vista.
¡Bien Antxon, vas como un tiro! Me caliento un poco y subo el ritmo, pero siempre controlando el pulso. Según van pasando los kilómetros voy pasando a unos cuantos que tengo delante y solamente me pasan dos, pero después de varias vueltas pierdo la cuenta ya que empiezo a doblar a gente que ha salido mas tarde del agua. Así que me centro en mantener el ritmo y llegar lo mas entero posible a la carrera.
Cada paso por el pueblo es un subidón, la gente te aplaude aunque no te conozca y en la rotonda nuestra afición, sonrisa y a seguir pedaleando.
Completo el sector de la bici muy entero y con mucha fuerza, además se que voy bastante adelante. Dejo la bici por debajo de 5h y 15 min incluidas las dos transiciones y a correr. Y nada mas empezar, me gritan que voy 8º. No me lo puedo creer, no he podido pasar tanta gente en la bici. Pues si llevaba poco subidon, era lo que me faltaba.
La primera vuelta corriendo me cuesta un poco y no soy capaz de coger un buen ritmo. Lo primero que se me pasa por la cabeza es que ya esta, ya lo he dado todo y ahora toca sufrir. ¡Pues paciencia y a procurar no perder mucho tiempo!
¡Pero no! a lo largo de la primera vuelta me voy encontrando más cómodo y empiezo a coger un buen ritmo, un muy buen ritmo diría yo, calculo que voy corriendo 4,20km/min mas o menos y mantengo este ritmo hasta el final. Bueno, exceptuando la quinta vuelta, que me lío pensando que es mi ultima vuelta y aun subo mas el ritmo. Menos mal que llevaba mi coche de apoyo, a Eider en bici, y les consulta a los jueces el tema de las vueltas. ¡Pues nada, otra vuelta más!
Resumen de la jornada